15 de noviembre de 2012

Redecorando la habitación I

Nunca he sido de tener una habitación muy recargada ni de tener muchas cosas de chica. Si no fuera por cuatro detalles, sería difícil saber si aquí duerme una chica o un chico ordenado. He tenido la habitación de 3 colores: primero fue blanca, luego verde pistacho y más tarde pasé al azul.

Al final acabé tan harta del frío azul que, tras darle muchas vueltas, decidí pintarla de gris hace 2 años (¡qué cálido!). Me combina muy bien con 2 muebles negros que tengo y con el ordenador, y mi escritorio es de leopardo y madera tono miel, como el armario, el cabecero y la puerta.

Además le quité las cortinas atrapa-ácaros y las reemplacé por un estor plateado simple y bastante más cómodo que las cortinas. También me he deshecho de un sinfonier que me dejaba encajada entre el escritorio y la estantería y he ganado algo de espacio (mi habitación medirá como 7m2)


Cada una tenéis que tener en cuenta qué es lo que le pega a vuestra personalidad y qué es lo que os gusta ver cada vez que llegáis a lo que yo llamo "mi cueva". No sabemos por cuánto tiempo se alargará nuestra estancia ahí, así que hagamos de ella un sitio confortable.

En el caso de mi hombre, su habitación está del mismo color que es resto de habitaciones de su casa (azul verdoso) y las zonas comunes en amarillo. Él tiene una habitación prácticamente igual que la mía, pero él sí pudo reorientar sus muebles.

Tras esto, le dije que escogiera un tema para decorar su habitación donde se encontrase a gusto ahora que todo fluía mejor y escogió realizar tres cuadros orientales. Pues bien, con poco dinero, pinturas que le presté y paciencia, este fue el fantástico resultado:


Escogió los colores, los kanjis y la localización. Además, su lámpara es uno de esos farolillos blancos de papel tan orientales y yo le regalé algún que otro adorno de esa cultura tan llamativa. Le hicimos un cuadro de la misma temática a su madre para que lo pusiera en su habitación junto a un paipái que tiene colgado.

Cogí con mucha ilusión el proyecto de su habitación, sin embargo la mía aún está esperando que termine los cuadros que un día pensé para ella.

CONSEJO DE HOY:
Os instigo a que, si os pasa como a mi, que empezasteis algo para vuestra habitación y lo dejasteis a medias, lo terminéis porque aunque sea para 3 meses y luego os canse verlos, lo bonito de la decoración es que puedes cambiar cuando tu quieras. ¡Y por muy poco dinero!

Adié!

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