10 de enero de 2013

Calle y perros

Si hay algo en esta vida que siempre querré será tener un perro. Supongo que el día que consiga un trabajo, me independice y tenga una estabilidad podré planteármelo, pero hasta entonces, me consuelo con la compañía de mis gatos.

¿Quién no ha sentido ese impulso en un buen día de querer salir a la calle cuanto antes y al avisar a unas cuantas amistades haberse visto sin compañía por vaguería o pereza de los mismos?

Muchas veces esos paseos solitarios e insustanciales que pueden desembocar en encuentros fortuitos con alguien y convertirse en tardes estupendas, no suelen acabar así y es en esas ocasiones cuando se echa de menos un perro o una presencia que te haga sentir acompañado.

¡OS TRAIGO LA SOLUCIÓN!

Ha llegado la hora de quedar con todos esos amigos que gracias a su perro tienen en la obligación de salir a la calle al menos dos veces al día. Pasear mientras charlais y le tiráis algún que otro palo al amiguito de cuatro patas es un plan barato para una tarde cualquiera.


Otra idea es que pongáis carteles por vuestro barrio ofreciendo pasear a los perros de esos vecinos ocupados que no tienen tiempo para el pobre animal, a un precio asequible por horas.

Y si sois unos apasionados de los animales, nunca viene mal colaborar en una perrera ayudando sin ningún ánimo de lucro y de manera voluntaria.

CONSEJO DE HOY:
Si soy alérgicos diagnosticados o presentáis algún tipo de síntoma relacionado con reacciones alérgicas, ¡buscad un plan B!

Adié!

No hay comentarios:

Publicar un comentario