Hay veces que intentamos e intentamos que salga algo genial de nuestras cabecitas y cuando tenemos la idea esbozada y entramos en detalles, nos quedamos en blanco.
¿Cuántas veces hemos visto tarjetas decoradas que parecen algo divino y luego son hechas con una técnica de lo más casero? He llegado a escupir aire a presión a los rotuladores para conseguir un salpicón en un folio y poco más que se reían de mi los malditos.
Y sin embargo, la solución la tenía taaaaan a mano que no me daba cuenta...
Pues bien, éste es el elemento principal de esta manualidad que os traigo hoy. Consiste en decorar los sobres que vayas a usar en cartas, felicitaciones o simples notas que quieras entregar con un toque personal.
La elaboración no necesita palabras:
CONSEJO DE HOY:
Os recomiendo usar acuarela en tubitos o líquida. Como véis, si no tenéis un pulverizador podéis usar un frasco de colonia vacío. No echéis la pintura muy pegados al sobre porque el exceso de agua puede hacer que se arrugue mucho o que incluso se rompa. Dejadlo secar y, una vez secos, ponedles un libro grande encima si los queréis aplanar.
Adié!
Sonia, soy fan número uno de tu blog y te gustaría saber la de cosas que he llevado ya a la práctica!! Seguro que como yo hay muchas personas, que disfrutamos de este blog sin hacer demasiado ruido pero con ganas de que vuelvas a publicar al día siguiente! :) ME ENCANTA y te animo a que no pares! Un beso guapísima!
ResponderEliminarMuchísimas gracias reina!! Todo sea por estar entretenidas y alegrarle la vida a nuestr@s destinatari@s!! Un besote!
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