Es muy llamativo cómo la madera puede coger la forma que nosotros queramos gracias al agua caliente.
Para conseguir hacer pulseras tan chulas como estas sólo tienes que seguir estos pasos:
1. Hierve los palitos de madera durante 15-20 minutos para que se ablanden.
2. Escúrrelos y déjalos secar introducidos dentro de un vaso. Ten en cuenta el tamaño de tu muñeca para escoger un vaso u otro.
Probad primero a cocer dos y si véis que os sale bien, haced más. Siempre hay que experimentar primero para corregir errores. Si pintáis los palos, qué mejor que los acrílicos: su disolvente es el agua, secan rápido y tienen colores muy vivos.
Adié!
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