Curioso adorno, ¿verdad? Al principio no me gustó mucho la idea porque me recordaba a las flores de escayola que tienen las abuelas como decoración en el salón y en la entrada de casa, pero luego pensé en esta fantástica cubertería:
- Unas 17 cucharas de plástico (de postre si la quieres pequeña o de sopa si la quieres grande)
- Una vela o fuente de calor con fuego
- Alicates
- Pistola de silicona
- Imperdible
- Spray de color (opcional, personalmente no lo recomiendo)
¡Comenzamos!
10 pétalos serán usados en la parte exterior y 5 para envolver los 2 restantes del centro.Es por ellos que para los exteriores debemos dejar mayor cantidad de mango como indica la foto.
No pegues mucho la cuchara al fuego o se pondrá negra. Derrite la cuchara por el centro y calienta la parte inferior. Mientras sigue flexible, dale forma de pétalo tirando de la punta y doblando hacia atrás. Cuando hayas hecho esto con los 10 pétalos, funde todos los mangos y ve uniéndolos.
Para que el trabajo sea más fácil, primero fusiona 5 conjuntos de 2 pétalos y luego únelos todos. Ahora derrite los mangos y fusiona las otras dos piezas por separado (la central de 5 pétalos, y la interior de 2 pétalos).
El siguiente paso es unir todas las piezas. Usa una pistola de silicona caliente. Introduce la pieza de 5 pétalos en la de 10, y la de 2 pétalos en la de 5. Derrite la parte inferior y apriétala para que se quede plana. Usa algo para no quemarte.Una vez plana funde el plástico de la base y pega un imperdible o una orquilla.
CONSEJO DE HOY:
Si os atrevéis a llevarlo como collar, podéis ponerle algún tipo de cadena al enganche trasero. En cuanto a pintarlo de otro color con spray o pintauñas (ya que en plástico es difícil que agarre otro tipo de pintura) sólo os lo recomiendo si realmente estáis muy encaprichadas en un color concreto que no exista en cubertería de plástico, como el dorado.
(Imagen: Internet) |
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