12 de junio de 2013

Correa para el reloj

Cuando llega el día en que nuestra correa del reloj decide romperse en el momento menos oportuno, es cuando te acuerdas de todo el santoral. Es cuando te planteas, dependiendo de lo que te costó en su día, si merece la pena reponer la correa o comprar otro reloj.

Hoy te enseño a hacer una correa al estilo más montañero y resistente que jamás te hayas imaginado, y bien es cierto que es un tanto masculino, pero te dará un puntito salvaje a lo Lara Croft.


Materiales necesarios:


- Metro
- Tijeras
- Cuerda de paracaidas
- Mechero
- Hebilla de plástico, llamada de mochila o de liberación lateral, de unos 15 mm
- Tijera hemostática o pinza

El tamaño de la cuerda dependerá de la muñeca de la persona. Haré el ejemplo con una muñeca de hombre de unos 8,5cm. Para ella necesitaremos unos 3 metros de cuerda. Es una medida que os valdrá practicamente a todos ya que es mejor que sobre a que falte.


- Dobla un trozo de cuerda de unos 50cm y pásalo por una de las partes de la hebilla, quedará un extremo corto y el resto de la cuerda. Comienza a pasar cuerda por el reloj. Pasa los dos extremos, tanto el largo como el corto hasta la otra pieza de la hebilla, dale una doble vuelta en el enganche.

- Vuelve al inicio pasando otra vez los dos extremos de cuerda. Ya tienes cuatro trazadas longitudinales, el extremo corto se quedará muy reducido y lo dejarás para rematar.

- Teje desde la parte donde realizas el primer enganche con la hebilla, pasando el extremo largo de la cuerda por encima de la trazada longitudinal exterior y pasando por debajo de las dos trazadas centrales para salir por encima de la cuerda del lado opuesto. Gira por debajo y repite el cruce, ahora por encima de las dos cuerdas centrales.

- Sigue trenzando hilo hasta llegar a la caja del reloj. Pasa de nuevo el hilo por debajo hasta la otra parte y allí vuelve a tejer la correa del mismo modo que antes.

- Continua el proceso hasta realizar el tejido completo, el último par de cruces puedes hacerlos valiéndote de las pinzas hemostáticas para pasar la cuerda. Pasa el extremo suelto por debajo de tres cruces perpendiculares con las pinzas. Comprueba la longitud de la correa, puede que haya encogido un poco. Si es el caso, con las pinzas puedes soltar un poco los hilos. Cuando la tengas a tu medida sólo queda cortar la cuerda sobrante, quemar un poco con el mechero para que la cuerda no se dehilache y ocultar el extremo bajo las cuerdas trenzadas. Este proceso lo realizarás en los dos extremos de la correa del mismo modo.

¡Ya tienes una fantástica correa de reloj por mucho tiempo!

CONSEJO DE HOY:
Este tipo de cuerda la podéis encontrar en tiendas militares o de deporte en zonas de escalada. Con suerte habrá alguna variedad que os sirva para la faena y que tenga un color que os guste más.

Adié!

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