23 de septiembre de 2019

Una promo no es una oferta

En multitud de ocasiones, nos cruzamos con algún tipo de publicidad que nos invita a tatuarnos abarantando el coste del trabajo, pero voy a contaros la diferencia que hay, para mi, entre los diferentes tipos de anuncio.


 En mi opinión, una promo es una rebaja que corre a cargo del tatuador sacrificando el coste de su tiempo de trabajo para darle un empujón a un estilo concreto, unos diseños específicos o un momento de su carrera y, sin embargo, la oferta es prostituir tu esfuerzo, es devaluar su valor por debajo del mínimo, mercadillear y dar al cliente la impresión de que el precio casi lo pone su bolsillo, es permitir que te exijan y comparen diciendo que "algo" es caro.


Sé que hay diferentes opiniones acerca de todo esto, esta es la mia y considero que la diferencia es importante. También creo que dependiendo del punto en el que se encuentre cada tatuador, puede tomar la determinación de utilizar la estrategia que más le convenga, pero cuidado, puede jugar en tu contra en el futuro.


Acostumbrar a tu cartera de clientes a precios irrisorios que apenas cubren el coste de tu material, puede suponer un problema de cara a ir subiendo tus precios en relación al aumento de tu calidad. La gente es muy propensa a quedarse en su zona de confort y si afecta al bolsillo, más todavía sin valorar otra serie de elementos.


Pon tu precio a tu trabajo. El cliente está en su derecho de no tatuarse. Tú en el de no rebajar tu trabajo. Los malos clientes son aquellos que exigen mucho y pagan poco. Deshéchalos.

Adié!

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