17 de diciembre de 2018

Softap, microblading, handpoke y tebori

La técnicas ancestrales que ahora vuelven como tendencia de trabajo son lo que nos permite conocer el origen de nuestra profesión y su evolución.

En la actualidad, existen personas que por tradicion han seguido tatuando como lo hacían sus ancestros hace siglos. Por el contrario, en otras zonas del planeta, tanto máquinas como técnicas han ido avanzando hasta el punto de otorgarnos más obras de arte que trabajos con un fin curativo o protector.


Hoy voy a explicaros la diferencia entre los 4 nombres que he puesto en el titulo a pesar de que a priori puedan parecer lo mismo.

Tebori: el tatuaje tradicional japones. onsta de un palo al que se le atan unas agunas a continuación del mismo y a base de estocadas se va introduciendo la tinta en la piel.


Handpoke: este tipo de técnica proviene mayormente de la punción con una aguja de una manera más vertical, por ello las agujas no se atan al palo de la misma manera que en el tebori, sino en perpendicular.


Microblading: esta técnica se está comercializando mucho en el mundo de la estética para hacer trabajos en cejas pelo a pelo mayoritariamente. Consiste en coger una especie de boli en el que se ponen unas agujas especiales dispuestas en diagonal.



Softap: es lo mismo que el microblading con la diferencia de que esta empresa nació en 1988 y el microblading en 2010. Por supuesto siempre vas a encontrar a alguien que te diga que son técnicas diferentes, pero creeme, no lo son.

El auge de este tipo de tatuajes menos invasivos sin máquina ha crecido estos años para eliminar del proceso esa parte tan traumatica para la piel con un motor sonando de fondo, sobretodo en lo que al mundo de la estetica facial se refiere. Obviamente la duración, depuración del trabajo y posterior deterioro nada tienen que ver con los trabajos hechos a máquina.

En ti estriba la decisión de llevar un tatuaje con acabado moderno o uno con un enfoque más tradicional y menos pulido.

Adié!

10 de diciembre de 2018

El acabado de un tatuaje

Son muchos los factores determinantes para que un tatuaje curado quede bien. No todas las personas tenemos el mismo tipo de piel, pasamos por las mismas circunstancias a la hora de curar el tatuaje ni podemos pretender que nos quede igual que a nuestro vecino.

"Es que mi tatuaje tiene calvas porque se me ve el poro". He oido muchas veces esta frase de algun cliente y se que parte de una mezcla de preocupacion e ignorancia que suelo resolver con un poco de teoría sobre la piel.

Cuando miras tu brazo y ves cómo salen todos los pelitos, ves un ejemplo a gran escala de lo que significa tener poros rellenos de algo. Al tatuarte, no es ni más ni menos que rellenar poros de tinta, los cuales van a intentar desecharla al ser un cuerpo extraño, pero la parte que no puedan expulsar, será lo que conforma tu tatuaje.

Debes imaginar esos poros como vasitos que están unos pegados a otros en los cuales quedará mayor o menor cantidad de pigmento imperceptible a la vista, pero es inevitable que la piel tenga poros sin tinta puesto que necesita respirar y nuestro sistema inmune se encarga de eliminar la tinta necesaria para ello.






Este ejemplo que os pongo aquí arriba, no es un tatuaje mal hecho, es un tatuaje curado perfectamente con su diseño impoluto y sus poros, porque somos humanos, no folios satinados.

Así que si vuestros tatuajes tienen poros, no os preocupéis, es normal. Si tuviese calvas de tinta sería otro cantar.

Adié!

3 de diciembre de 2018

Tatuajes sobre cicatrices

En muchas ocasiones encontramos personas orgullosas de sus cicatrices o que al menos no les importa que estén donde están. Pero hay veces que esas cicatrices no quieren ser recordadas.

Los tatuajes sobre las cicatrices son una opción, pero no harán que desaparezca el relieve en caso de que lo tengan.

Lo que tenemos que tener en cuenta antes de realizar un tatuaje sobre piel cicatrizada, es que la herida lleve cerrada al menos un año. Además de ello, habrá que valorar el estado de la cicatriz, si está dura, si tiene color, o si es muy profunda.


En cuanto al diseño del tatuaje, dependerá de dos factores: la profesionalidad y visión del tatuador para hacer un trabajo que disimule casi por completo la herida, y por supuesto, el gusto del cliente que siempre tendrá que ser flexible dentro de las posibilidades artísticas.

Los cuidados para este tipo de trabajos son los mismos que para un tatuaje sobre piel sana, pero habra que ser algo más insistente con la zona para que esté siempre hidratada y no tire tanto.

Ante todo, el mayor consejo es buscar a una persona que sepa hacer este tipo de trabajos y que se comunique bien con el cliente para barajar las posibilidades.

Adié!

8 de octubre de 2018

Tatuar en estudio profesional

Cuando estás arrancando en esta profesión, encontrar un espacio en el que poder empezar a desarrollar tu técnica teniendo en cuenta el margen de error de un aprendiz, es una odisea.

Como no tienes experiencia, no te dan la oportunidad y como no te dan la oportunidad, no coges experiencia. Así que al final lo que se estila es buscarse la vida, en ocasiones de la peor manera para preservar la higiene, la facilidad de maniobra para ambos (tatuador y cliente) y la comodidad.

Por supuesto también hay que pensar en la inversión inicial en material, pero sobretodo en conocimientos. Si no tienes la suerte de aprender de alguien que se dedique a ello y tenga facilidad como mentor, te tienes que buscar la vida o pagar uno de esos cursos tan caros de tatuador que son un auténtico timo.


Aprender de manera autodidacta es cada día más fácil con Youtube pero también hay cosas que solo se aprenden con experiencia y puede que pases por un par de cagadas para ello... Y las cagadas en esta profesión son algo para toda la vida...

Cuando te metes en estudio, tienes que tener en regla una serie de cosas ya que estás dando la cara en nombre de una empresa, la cual puede ser denunciada si hay alguna negligencia. Por regla general un estudio te exigira ser autónomo, tener un seguro de responsabilidad civil, tendrás que pagarte un gestor que te lleve las cosas y tendrás que pagar un alquiler por tu cabina o un porcentaje por trabajo (cada estudio lo negocia de una manera).


Si te pones a sumar, si inviertes en publicidad, si sacas tiempo para mover tus redes sociales, diseñar, darte a conocer, conseguir llegar al público con lo que te gusta hacer y sobretodo, darles el resultado que buscan, estás dentro. Pero prepárate, no va a ser un camino fácil...

PD: tu primera máquina siempre será un lapiz.

Adié!

1 de octubre de 2018

Tatuajes sobre lunares, por qué no

Da rabia tener que rodear un lunar con la aguja, tanto para el tatuador, como para el tatuado. Y si además eres de esas personas que tienes tantos que los artistas directamente deshechan la zona, más rabia aún.

Pero esto tiene una explicación: no es que no sea piel tatuable, es que pueden derivar por propia naturaleza en un melanoma y la incapacidad de visibilidad que impondría la tinta, supone un gran riesgo a la hora de detectar los malignos.


Incluso personas libres de cáncer de piel generado a raiz de un lunar, se les recomienda no volver a tatuarse más por peligro a que salga otro lunar nuevo en una zona tatuada y no sea posible detectarlo a tiempo.

Esta es la sencilla y preventiva explicación.

Adié!

24 de septiembre de 2018

Repasar un tatuaje

Lo sé, un año sin escribir nada. Soy una perra. Podría poner mil excusas de las cientos de guerras que he tenido y tengo abiertas a día de hoy, pero no lo haré. Entro en faena de cabeza.

Los repasos que tanto nos traen por la calle de la amargura a los tatuadores no son algo ni obligatorio que ofrecer al cliente, ni gratuito si el tatuador no quiere, ni necesarios a priori.

Cuando un tatuador te dice: pásate en 15 días y vemos cómo a curado y si hace falta el repaso se te hace... ¿Qué quiere decir esto? No quiere decir que automáticamente se te repase el trabajo porque sí, no quiere decir que tenga que estar incluido en el precio y no quiere decir que tengas derecho a exigir un repaso si o si.


Trabajamos con la piel. Es un medio que puede sufrir muchos cambios incluso en 15 días, de cara a un estimulo que puede considerarse negativo para la misma (no olvidemos que un tatuaje es una herida), podría reaccionar de muchas maneras y es eso lo que queremos supervisar al pediros que volváis por el estudio.

No engañes a tu tatuador. No le digas que te lo has curado a la perfección si no has respetado las curas diarias, si lo has dejado secar, si ha perdido tinta porque te has arrancado la costra... En serio, no somos tontos... Sabemos lo que has hecho bien y mal.

Por regla general un tatuador intenta dejar un tatuaje bien a la primera, pero evidentemente depende de cada trabajo y de la cantidad de tinta que lleve. Incluso la piel de cada persona es un mundo y algunas pueden curar de mil amores y otras ser una pesadilla.


En cuanto a los repasos a largo plazo: no, no hay que repasar un tatuaje cada ciertos años. Depende de cada caso. Hay gente que necesita un repaso a los 10 años por pérdida de tono, por la calidad de su piel, porque se ha expandido, porque la tinta era mala... Y por supuesto, hay que pagar de nuevo el trabajo íntegro.

Si pasan los años y notas que tu tatuaje está desmaído y te apetece darle vida, consulta con tu tatuador, pero si está negro como la pata de un grillo o tiene 3 años, es difícil que necesite repaso.

Igualmente, fíate del criterio del tatuador y sigue los consejos de cuidado.

Adié!