25 de abril de 2016

El acoso horario

Cuando salís del trabajo ¿tenéis clientes esperando o pidiéndoos que les esperéis para atenderles? Más de uno seguro que contestará de manera positiva a esta pregunta, pero no debería ser así.

Los establecimientos a pie de calle parece que estan más asociados a la mentalidad de barrio, de vivir al lado o en el propio negocio y de no cerrar hasta que la afluencia de clientes lo exija. Sin embargo en los centros comerciales, todo el mundo sabe que a las 22:00, todo está cerrado.


Ponemos un horario de atención, un teléfono, un mail y las redes sociales. Estamos abiertos al público de lunes a viernes mañana y tarde y sábados por la mañana. Pues aún así siempre hay alguien que no le viene bien y nos piden cosas fuera de horario.

En otras ocasiones lo ocurrido ha sido decirle a un cliente que estuviese 10 minutos antes del cierre y aparecer mientras bajamos la persiana. Pues nos ha tocado volver a abrir y prepararlo todo para el anillado. Y podréis decir: pues decirle que venga otro día... Podríamos, pero ya sabemos todos como funciona el boca a boca...

Todos debemos ser coherentes con los puestos de los demás. Esa chica que está en la tienda de ropa perfilando las mesas y las perchas a 10 minutos de cerrar, lo último que quiere es que un paseante sin ningún afán por comprar, le descoloque todo porque no tiene nada que hacer.

Utopian Tattoo Tribe

Un trabajador descansado es un trabajador con energía, y los tatuadores son como los policías, activos 24 horas al día. No hay grupo conversacional en el que alguien no te pregunte por un tatuaje, un precio o un arreglo. Nunca desconectan, siempre hay alguien pidiéndole que les tatue fuera de horario porque su lista de espera es muy larga o mejor, que les meta en un huequito porque "es una cosa pequeña".


En fín, el resumen de todo esto es que no se debe exigir más de lo que se da, y menos a un artista.

Buen día!

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