Los corchos son algo muy útil a la hora de poner post-it que nos recuerden cosas que necesitamos tener a la vista pero, ¿y si le damos otro aire a nuestro corcho? Os pongo aquí un par de ideas:
Esta primera idea costa de un corcho redondo para las sartenes y platos calientes, tela y pegamento. Sólo tenéis que forrar con las telas que os gusten los corchos que queráis poner en vuestro mural de corchos.
En la siguiente idea, en lugar de forrarlos, los pintaremos con pintura acrílica (podéis echar un tapaporos antes si lo preferís). No es necesario pintar todos como podéis ver en la imagen siempre y cuando os guste la textura del corcho.
CONSEJO DE HOY:
Si tenéis un corcho como los que tenemos casi todos en casa (
ver aquí), podéis cortarlo con la forma que os guste y ponerlo en la pared, ya sea forrado, pintado o al natural.
Otra idea es forrarlo de tela y meter algún tipo de relleno, como el mirahuano, para darle algo de volumen pero yo no lo aconsejo ya que la estabilidad de lo que clavemos, si es con chinchetas, será peor.
Adié!
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