La práctica del veganismo no solo ha calado en la alimentación, la moda o la belleza. En realidad, este estilo de vida en el que se rechaza la explotación animal – tanto como producto de mercancía, de consumo o de objeto de testeo – supone una actitud que puede llegar a abarcar cualquier ámbito que nos rodee. En el mundo del tattoo, no podía ser menos: La tinta vegana ha llegado también a los estudios de tatuaje.
Gran parte de la tinta que llevamos en nuestra piel está formada de componentes de origen animal. ¿Sabías que el negro, el pigmento de color más utilizado en los tatuajes, está creado a partir de la quema de huesos de animales? Ante este nuevo contexto, muchos de los artistas tatuadores veganos o vegetarianos han querido llevar su filosofía de vida también a su propio estudio, utilizando tintas vegetales, utilizando tintas creadas con glicerina vegetal o sintética en vez de la glicerina tradicional, que ha sido creada a partir de la extracción de grasa animal.
En efecto, existen alternativas a la tinta de origen animal para poder tatuarnos respetando nuestro estilo de vida. Pero, realmente ¿se consiguen los mismos resultados? ¿Debemos siempre responder en todos los ámbitos de nuestra vida a la solución veggie?
PROS: Sin duda, la principal ventaja de la tinta vegana o vegetal es la de ser una opción más respetuosa y natural – tanto para nuestro cuerpo como para el medio ambiente. También, su carácter hipoalergénico hace que el cuerpo las asimile mucho mejor y supongan un menor riesgo para nuestra salud que la tinta mineral.
CONTRAS: A diferencia de las tintas minerales, las vegetales tienden a decolorarse más rápido ya que migra más fácilmente. Esto implica tener que repasar el tatuaje con una mayor frecuencia. A su vez, al ser más naturales, los colores son menos vivos e intensos. También, como decíamos anteriormente, el cuerpo las asimila más rápido, pero esto también significa que, en caso de que ya exista una alergia o infección, la transmisión será también más rápida y directa.
TÚ DECIDES
La diferencia de una tinta mineral a una vegetal es bastante clara; mientras que una responde a una ética de vida particular que, hasta hace poco ni siquiera se había planteado; la otra ofrece unos resultados mucho más duraderos y visibles. La elección final dependerá de nuestras prioridades. ¿Prefieres ser fiel a tu estilo de vida incluso a la hora de hacerte un tatuaje o prefieres colores más vivos y duraderos en tu piel? Piensa bien de qué manera quieres dejarte huella. Al fin y al cabo, será para toda la vida.